El trastorno de personalidad paranoica es una condición crónica y generalizada caracterizada por patrones disruptivos de pensamiento, comportamiento y funcionamiento. Se cree que este trastorno afecta entre el 1,21 y el 4,4 % de los adultos estadounidenses. Las personas con trastorno de personalidad paranoide corren un mayor riesgo de experimentar depresión, abuso de sustancias y agorafobia.
Síntomas
Las personas con trastorno de personalidad paranoide suelen experimentar síntomas que interfieren con la vida diaria. Por lo general, las personas con esta afección sospechan de los demás.
Si bien esta desconfianza es infundada, su desconfianza hacia los demás dificulta entablar relaciones y puede interferir con muchos aspectos de la vida, incluso en el hogar, la escuela y el trabajo. Las personas con PPD no ven sus comportamientos como fuera de lo común, pero los demás los perciben como hostiles y sospechosos.
La característica principal de esta afección es una desconfianza y sospecha crónicas y generalizadas hacia los demás. Otros síntomas del trastorno de personalidad paranoide incluyen:
- Sentimientos de que otras personas les están mintiendo, engañando o explotando
- Puede creer que los amigos, la familia y las parejas románticas no son dignos de confianza y son infieles.
- Arrebatos de ira en respuesta al engaño percibido
- A menudo descrito como frío, celoso, reservado y serio.
- Excesivamente controlador en las relaciones para evitar ser explotado o manipulado
- Busca significados ocultos en gestos y conversaciones.
- Encuentra difícil relajarse
- A menudo tienen opiniones negativas de otras personas.
- Demasiado sensible a las críticas.
- Reacciona de forma exagerada en respuesta a las críticas percibidas.
los Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM5) especifica que además de tener síntomas de sospecha y desconfianza generalizadas, un diagnóstico de PPD requiere que estos síntomas no estén relacionados con un episodio psicótico asociado con esquizofrenia, trastorno bipolar o trastorno depresivo con características psicóticas.
Causas
Si bien no se conocen las causas exactas del PDD, se cree que tanto la genética como los factores psicológicos juegan un papel. También es probable que haya un fuerte componente genético, ya que los antecedentes familiares de esquizofrenia se consideran un factor de riesgo para el trastorno de personalidad paranoide.
Las experiencias y el trauma de la infancia también pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la afección.
Tratamiento
El trastorno de personalidad paranoica generalmente se trata con psicoterapia. Con un tratamiento continuo y el apoyo adecuado, las personas con esta afección pueden controlar sus síntomas y funcionar de manera más efectiva en la vida diaria.
Sin embargo, es posible que las personas que tienen depresión posparto no busquen tratamiento para su afección, generalmente porque no sienten que tengan un problema. Para aquellos con PPD, sus sospechas de los demás están justificadas y son otras personas las que son el problema.
La desconfianza y la paranoia que caracterizan la afección también dificultan que las personas con DPP confíen en sus médicos y terapeutas. Esto puede dificultar que los profesionales de la salud establezcan una relación terapéutica con el individuo.
Psicoterapia
Los tratamientos para la DPP generalmente se enfocan en ayudar a las personas a desarrollar habilidades de afrontamiento. La terapia a menudo se enfoca en generar empatía, confianza, comunicación, autoestima, relaciones sociales, habilidades de comunicación y habilidades generales de afrontamiento.
La terapia cognitivo-conductual suele ser eficaz para ayudar a las personas a ajustar los patrones de pensamiento distorsionados y las conductas desadaptativas. La terapia cognitiva conductual (TCC) es un tipo de tratamiento psicoterapéutico que ayuda a los pacientes a comprender los pensamientos y sentimientos que influyen en los comportamientos.
Durante el curso del tratamiento, las personas aprenden a identificar y cambiar patrones de pensamiento destructivos o perturbadores que tienen una influencia negativa en el comportamiento.
Las creencias paranoicas arraigadas y los pensamientos inadaptados desempeñan un papel en el mantenimiento del trastorno de personalidad paranoide, por lo que puede ser útil abordar estos pensamientos y creencias a través de la TCC.La TCC puede ayudar a las personas con depresión posparto a ser más capaces de confiar en los demás.
Al desafiar los pensamientos desadaptativos y trabajar para cambiar los comportamientos dañinos, las personas con esta afección pueden desconfiar menos de los demás, incluidos los amigos y la familia, lo que puede mejorar las relaciones y las interacciones sociales. Además de abordar los pensamientos y creencias dañinos, la TCC también funciona para ayudar a las personas con PPD a manejar mejor sus respuestas a los demás.
En lugar de responder a los comentarios con ira u hostilidad, por ejemplo, las personas pueden aprender formas más apropiadas de lidiar con sus emociones.
Medicamento
Si bien los medicamentos generalmente no se usan para tratar el trastorno de personalidad paranoide, se pueden usar en los casos en que los síntomas son graves o si también está presente una afección asociada, como depresión o ansiedad. Los medicamentos recetados incluyeron antidepresivos, antipsicóticos y ansiolíticos. Los medicamentos por sí solos no son un tratamiento recomendado para los trastornos de personalidad y se usan mejor en combinación con psicoterapia.
Una palabra de Psyathome
Si bien el trastorno de personalidad paranoide es uno de los trastornos de personalidad más comunes, existe una falta de investigación sobre tratamientos efectivos, debido en parte a la renuencia de las personas con la afección a participar en el tratamiento y la investigación.Aquellos que pueden desarrollar una relación terapéutica exitosa pueden aprender a manejar sus síntomas y tener relaciones más exitosas con los demás.