El trastorno límite de la personalidad (TLP) es mucho más común de lo que imaginas. Un estudio reciente sobre la prevalencia de los trastornos de salud mental en los EE. UU. encontró que aproximadamente el 1,6 % de la población tiene TLP. Si bien ese número puede parecer pequeño, eso significa que hay más de cuatro millones de personas con BPD solo en los EE. UU. Aunque muchas personas nunca han oído hablar del TLP, en realidad es más común que muchos trastornos conocidos, como la esquizofrenia.
Hay una gran diferencia en la prevalencia del TLP en mujeres frente a hombres; las mujeres son mucho más propensas a ser diagnosticadas con BPD. De hecho, alrededor del 75 % de las personas diagnosticadas con TLP en los EE. UU. son mujeres. Sin embargo, no se sabe si las mujeres son realmente más propensas a desarrollar TLP o si esto se debe a sesgos de género en el diagnóstico de TLP. Por ejemplo, puede ser que los hombres con síntomas de TLP sean más propensos a recibir un diagnóstico erróneo de otras afecciones, como el trastorno de estrés postraumático o el trastorno depresivo mayor.
Diagnóstico erróneo como trastorno bipolar
Además, esa estadística del 1,6 % puede no ser precisa porque muchas personas con TLP aún no han sido diagnosticadas o han sido mal diagnosticadas. En un estudio de la Universidad de Brown, más del 40 % de las personas con TLP habían sido originalmente diagnosticadas erróneamente como trastorno bipolar. Una hipótesis para este problema es que el trastorno bipolar se trata más fácilmente con medicamentos, por lo que se diagnostica con mayor frecuencia para que los síntomas se puedan controlar rápidamente con una receta.
Un diagnóstico erróneo puede ser un problema grave, ya que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha aprobado ningún medicamento para la BPD. Los medicamentos para el trastorno bipolar suelen ser ineficaces para tratar el TLP.
Los pacientes con TLP que han sido mal diagnosticados pueden estar expuestos a efectos secundarios peligrosos debido a sus recetas. Algunos pacientes han informado problemas endocrinos y cardíacos después de tomar estos medicamentos.
Si bien el trastorno bipolar y el trastorno límite de la personalidad pueden compartir algunos síntomas, son enfermedades muy diferentes. El trastorno bipolar puede causar depresión severa o cambios de humor, pero entre episodios, las personas con esta afección pueden funcionar normalmente. Aquellos con BPD pueden tener una condición más crónica que puede causar conductas autolesivas o tendencias suicidas.
Cuando un paciente con trastorno bipolar tiene un ciclo rápido, puede exhibir comportamientos destructivos o dañinos muy similares al TLP. El diagnóstico erróneo es extremadamente común durante estas fases.
Otro hecho que dificulta la definición de las dos es que algunas personas pueden tener ambas enfermedades. Se ha descubierto que alrededor del 20% de las personas con trastorno límite de la personalidad también tienen trastorno bipolar.
Finalmente, otros pacientes con TLP no son diagnosticados porque se niegan a buscar tratamiento. Ya sea que sientan que no necesitan ayuda o que el asesoramiento será inútil, muchas personas no reciben terapia y luchan con el TLP por su cuenta.
Con estos problemas en mente, es probable que la cantidad de personas con trastorno límite de la personalidad sea mucho más alta que el 1,6 %, pero esa es la única cifra que los investigadores han podido encontrar evidencia que respalde.