El trastorno bipolar no especificado (NOS, por sus siglas en inglés) es uno de esos términos psiquiátricos que pueden causar más confusión que claridad, especialmente para la persona que recibe el diagnóstico. El trastorno bipolar NOS generalmente se diagnostica cuando un paciente muestra algunos síntomas de trastorno bipolar pero no necesariamente cumple con todos los criterios que se describen en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales5.ª edición (DSM-5).
Al igual que el trastorno esquizoafectivo, una afección que se encuentra entre la esquizofrenia y el trastorno bipolar, el trastorno bipolar NOS puede sugerir que corre el riesgo de desarrollar un trastorno bipolar.
Lo que no se especifica de otra manera significa
El trastorno bipolar NOS es más una categoría general que un tipo real de trastorno bipolar. Su médico puede usar la clasificación para documentar los síntomas que son consistentes con el trastorno bipolar pero no cumplen con los criterios necesarios para hacer un diagnóstico definitivo.
En general, la NOS se atribuye con más frecuencia cuando un trastorno del estado de ánimo se caracteriza por la alternancia de depresión con breves episodios de hipomanía (una forma más leve de manía). A menudo, los cambios de humor son rápidos y ocurren con días de diferencia. En general, a los niños y adolescentes se les diagnostica con mayor frecuencia NOS, ya que es menos probable que tengan un historial previo de disfunción del estado de ánimo.
Desde un punto de vista psiquiátrico, el trastorno bipolar NOS se toma tan en serio como cualquier otra forma de trastorno del estado de ánimo. Supone que hay un problema y que probablemente se diagnosticará de manera más definitiva en el futuro.
Al asignar el diagnóstico NOS ahora, será menos probable que la persona pase desapercibida en caso de que ocurra otro episodio del estado de ánimo.
Aún así, sigue existiendo controversia en la comunidad psiquiátrica sobre si el trastorno bipolar NOS es un diagnóstico válido o si puede conducir al tratamiento prematuro o al tratamiento excesivo de una enfermedad presunta.
Como tal, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) prefiere el término trastorno bipolar no especificado y trastorno depresivo no especificado para reflejar mejor la incertidumbre del diagnóstico.
Criterios de diagnóstico
No existen criterios específicos sobre cuándo un médico debe hacer un diagnóstico bipolar NOS. Dicho esto, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) emitido por la APA proporciona ejemplos de cuándo puede ser apropiado:
- La persona ha experimentado alternancia de síntomas maníacos o depresivos, pero los episodios son demasiado breves para cumplir los criterios de inclusión.
- La persona ha experimentado tanto hipomanía como depresión, pero los episodios son demasiado cortos para calificarlos como un trastorno ciclotímico.
- La persona puede haber tenido múltiples episodios de hipomanía pero ningún episodio depresivo.
- La persona ha tenido un episodio maníaco o mixto después de haber sido diagnosticada previamente de esquizofrenia o de un episodio psicótico.
- La persona cumple con los criterios para el trastorno bipolar, pero al médico le preocupa que los síntomas puedan ser causados por drogas recreativas, alcohol o un trastorno neurológico.
Diagnósticos diferenciales
Cualquier diagnóstico informado de trastorno bipolar NOS implicaría una revisión de todas las demás causas posibles.
En el caso de que se sospeche abuso de sustancias o una afección médica no diagnosticada, es posible que se ordenen más investigaciones, incluidos análisis de sangre, detección de drogas, imágenes neurológicas u otras técnicas de diagnóstico para identificar una infección, lesión o malignidad.
El médico también debe considerar otras condiciones psiquiátricas que imiten de cerca el trastorno bipolar NOS. Un ejemplo de ello es la desregulación grave del estado de ánimo (SMD, por sus siglas en inglés), una afección que se observa en niños y adolescentes y que se caracteriza por un estado de ánimo persistentemente irritable o enojado, acompañado de frecuentes arrebatos de mal genio que son desproporcionados con respecto a la situación.
A diferencia del trastorno bipolar NOS, SMD no tiene episodios maníacos distintos, sino que se define más bien por la persistencia de la irritabilidad y el temperamento. La investigación actual sugiere fuertemente que SMD, de hecho, no es una forma de trastorno bipolar y que los niños con SMD no tienen un alto riesgo de desarrollar trastorno bipolar a medida que crecen.
Por el contrario, el NOS bipolar se considera comúnmente como un precursor del trastorno bipolar I o bipolar II.
Tratamiento
No existe un plan de tratamiento establecido para el trastorno bipolar NOS. Como tal, el tratamiento se basaría en gran medida en la experiencia clínica de un médico y el uso adecuado de medicamentos (incluidos los estabilizadores del estado de ánimo y los antipsicóticos atípicos) y la psicoterapia.
Actualmente, hay poca evidencia sobre cómo tratar adecuadamente el trastorno bipolar NOS o si el tratamiento ofrece algún beneficio en comparación con un enfoque de observación y espera.
La mayoría de los expertos aún están de acuerdo en que la psicoterapia puede ser beneficiosa para cualquier persona que se considere en riesgo de desarrollar síntomas completos de trastorno bipolar, idealmente comenzando temprano.
Una palabra de Psyathome
Si bien el diagnóstico de NOS puede ser frustrante para cualquier persona que busque una causa definitiva de sus síntomas del estado de ánimo, es importante recordar que a menudo es mejor controlar una afección que apresurarse a iniciar un tratamiento que podría exponer a una persona a medicamentos que tal vez no necesite.
Es una situación que se ve comúnmente cuando a alguien con trastorno bipolar se le diagnostica erróneamente depresión. Cuando esto sucede, la persona puede ser tratada incorrectamente con antidepresivos y experimentar un episodio maníaco agudo.
Al final, cuando se trata de ofrecer un diagnóstico bipolar, siempre es mejor adoptar un enfoque conservador hasta que tenga una idea más clara de a qué se enfrenta.