Si está pensando en terminar su matrimonio, probablemente esté enfrentando una de las decisiones más difíciles de su vida adulta. Muchos socios luchan durante mucho tiempo antes de tomar una decisión firme sobre si quedarse o irse. Si está angustiado por la decisión de solicitar o no el divorcio, hay pasos que puede seguir en este proceso.
Áreas de su vida afectadas negativamente por la indecisión
Considere estos efectos de estar en un estado de limbo:
- Tu salud: Su salud también se ve comprometida si no duerme bien o si no hace ejercicio ni come alimentos saludables.
- Tu trabajo: Su trabajo puede estar en peligro debido al mal humor y la falta de atención.
- Tus otras relaciones: Sus hijos, amigos y otros miembros de la familia pueden sentir su tristeza, frustración, impaciencia, miedo, ira e indecisión.
Razones principales por las que las personas se quedan
Para muchas parejas, la cantidad de tiempo que ya han invertido en sus matrimonios tiene mucho que ver con su decisión de quedarse o irse. Por lo general, es más fácil para una pareja casada más joven divorciarse y comenzar su vida de nuevo que para parejas que han estado juntas durante una década o más.
¿Estás mejor casado o divorciado?
Solo usted sabe la respuesta a la pregunta de si es mejor seguir casado o divorciarse. A veces vale la pena salvar el matrimonio ya veces no. Es importante enfrentar las realidades, y no solo la fantasía, del divorcio.
Cuando tome este tipo de decisión que cambiará su vida, reconozca lo que perderá y no cuente con lo que puede recibir: Si su razón principal para querer divorciarse es porque no es feliz, es posible que volver a estar soltero no lo haga más feliz
Al considerar esta pregunta, aquí hay algunas cosas que debe preguntarse:
- ¿Sientes que no tienes nada que dar a tu matrimonio?
- ¿Sientes indiferencia hacia tu pareja?
- ¿Tu pareja te trata mal o te muestra indiferencia?
- ¿Se ha agotado todo el perdón, la esperanza y la paciencia de tu corazón?
- ¿Ha habido una larga historia de adicción, abuso o infidelidad?
- ¿Hay una completa falta de intimidad? ¿No solo sexo, sino también intimidad emocional, afecto y risas?
Si ha respondido afirmativamente a estas preguntas, es posible que se encuentre en un punto de no retorno en su relación matrimonial. Sentir indiferencia o desapegarse emocionalmente es una fuerte señal de que su matrimonio ha terminado.
Qué hacer antes de tomar cualquier decisión importante
- Intenta reducir el estrés en tu vida.
- Elabore un plan de supervivencia o de respaldo para tener una mayor sensación de control sobre su vida. Puede que nunca tengas que usarlo, pero es bueno tenerlo de todos modos.
- Póngase en un terreno estable para que pueda manejar lo que se le presente.
- Si tu seguridad física o emocional depende de estar separado de tu pareja, debes hacer de eso tu prioridad.
Es posible que necesite un tiempo libre para ver su matrimonio con más claridad. Escaparse solo, incluso durante un fin de semana, puede ayudarlo a resolver las cosas. Para muchas personas, esto es cuando algo hace clic en su interior y saben qué hacer.
Cuándo buscar ayuda profesional
Si está pensando en divorciarse, consulte a un consejero profesional con licencia que trabaje con parejas, incluso si va solo.
Asegúrese de ver a alguien con una buena cantidad de experiencia en el trabajo de parejas. A veces, un terapeuta con falta de comprensión de las interacciones relacionales ayudará a poner el clavo en el ataúd marital. Mejor aún, ambos pueden probar la consejería de discernimiento, un tipo de consejería que se enfoca únicamente en ayudar a las parejas a decidir si quieren terminar su relación o trabajar en ella.
Avanzando
Cuando sea el momento de tirar la toalla, lo más probable es que lo sepas. Experimentará un momento de «ajá» de claridad en cuanto a lo que necesita hacer.
Si toma la decisión de divorciarse, sea bueno consigo mismo. Recuerda que si tu matrimonio fracasa, no significa que seas un fracaso. Algunas relaciones poco saludables no están destinadas a tener éxito. A veces, las personas siguen tratando de encontrarle sentido a algo que no tiene sentido o que no se puede resolver.