La meditación es un poderoso calmante para el estrés. Aquí hay una forma simple y efectiva de meditación que puede ser útil para los principiantes y se puede aprender fácilmente.
Ya sea que lo use para prepararse para una batalla física o simplemente para un día agotador en la oficina, este ejercicio rápido es una herramienta comprobada para ayudarlo a sentirse relajado, alerta y más listo para cualquier cosa.
Paso a paso
- Siéntate en una posición cómoda. Mientras que la mayoría de los practicantes de artes marciales utilizan la posición ‘seiza’ (“decir zah”), con las piernas debajo de los glúteos y las rodillas directamente al frente, muchas personas encuentran esta posición incómoda. Si este es el caso, también puede sentarse con las piernas cruzadas (‘anza’) o en otra posición que le resulte más cómoda.
- Cierra los ojos, pero mantén la espalda recta, los hombros relajados, la cabeza erguida y los ojos (detrás de los párpados) enfocados hacia delante.
- Tome una respiración profunda y de limpieza, expandiendo su vientre y manteniendo sus hombros relajados. Sostenlo mientras cuentas hasta seis.
- Exhala y repite dos veces más. Luego respira normalmente y enfoca tu atención en tu respiración.
- Mientras respira, inhale por la nariz y exhale por la boca, sin dejar de expandir el vientre en lugar de mover los hombros hacia arriba y hacia abajo.
- Si tus pensamientos se desvían hacia el estrés del día que tienes por delante o del día que te queda atrás, vuelve a concentrarte suavemente en tu respiración y permanece en el momento presente. Siente cómo entra el aire y cómo sale el aire. Eso es todo.
- Continúe esto durante el tiempo que desee, y notará que su cuerpo está más relajado y su mente más centrada. ¡Disfruta el resto de tu dia!
Consejos adicionales
- Mientras respira, deje que su abdomen se expanda y se contraiga, en lugar de mover los hombros hacia arriba y hacia abajo. La respiración más profunda es más natural (es similar a cómo respiran los bebés) y le brinda una mayor capacidad pulmonar. La respiración superficial que suelen usar los adultos no permite tanta oxigenación de la sangre.
- No respire demasiado rápido ni demasiado lento, simplemente respire a un ritmo natural, pero más profundamente.
- Si encuentra que sus pensamientos se desvían mucho al principio, no se preocupe de que lo está haciendo. incorrecto. Darte cuenta de que te has desviado y reenfocarte en tu respiración es parte de la práctica y algo que estás haciendo bien.
- Pruebe otra técnica de meditación y encuentre más recursos para el manejo del estrés y aprenda a manejar mejor el estrés en su vida diaria.