Es posible que muchos de nosotros no nos demos cuenta de esto de inmediato, pero mantener un entorno desordenado puede contribuir considerablemente al estrés. Hay varias formas en que esto sucede. Por ejemplo, es posible que pase más tiempo buscando cosas en su área desorganizada, agotando su horario. Es posible que sienta que no puede invitar a nadie o utilizar completamente el espacio, lo que puede hacer que se sienta deprimido o abrumado. El simple hecho de sentarse en un espacio desordenado puede drenar sutilmente su energía mental, ya que su mente trabaja horas extras para procesar todo lo que le rodea. Su vida puede sentirse desorganizada y caótica, y la idea de cuánto trabajo debe hacer para organizar el desorden puede producir sentimientos de impotencia.
Todo el mundo tiene su propia zona de confort de desorden, pero si siente que su espacio contiene más desorden del que puede soportar, debe abordar la situación antes de que produzca estrés. Ya sea que se tome 10 minutos cada día para tallar las pilas que lo rodean o se tome un fin de semana para limpiar y reorganizar, probablemente descubrirá que los resultados valen la pena, ya que se encontrará en un ambiente más sereno y relajante día tras día. día tras día.
Al eliminar el desorden, organizar y crear un espacio tranquilo para usted, puede convertir una situación de vida (o entorno de trabajo) estresante en un espacio que funcione para usted.