Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento sin previo aviso. Estos ataques generalmente se experimentan a través de una combinación de sensaciones físicas incómodas, pensamientos perturbadores y emociones perturbadoras. Los síntomas somáticos comunes incluyen frecuencia cardíaca rápida, dificultad para respirar, sudoración excesiva y dolor en el pecho. No es inusual que una persona se asuste durante un ataque de pánico, sintiendo que está perdiendo el contacto con la realidad y temiendo perder el control o incluso morir.
A los ataques de pánico no les importa si está conduciendo, ocupado trabajando o profundamente dormido. Pueden ocurrir en cualquier momento sin causa, incluso cuando intentas divertirte mientras estás de vacaciones. ¿Se acerca un gran viaje y le preocupa que los ataques de pánico arruinen sus vacaciones? Siga leyendo para descubrir 3 consejos para controlar sus ataques de pánico mientras está de vacaciones.
Estar preparado
Si desea viajar con tranquilidad, es importante que se vaya de vacaciones sintiéndose equipado para superar sus ataques de pánico a medida que ocurren. Es posible que desee tener un plan con quienquiera que viaje en cuanto a cuál es la estrategia si se produce un ataque de pánico. Por ejemplo, puede solicitar que sus seres queridos le den el espacio que necesita para recuperarse y permitirles disfrutar de algunas actividades mientras regresa a la habitación para concentrarse y tranquilizarse.
Algunos pasos adicionales que puede tomar para prepararse para su viaje incluyen completar cualquier seguimiento con su médico y/o terapeuta. Hágale saber a su médico sus inquietudes acerca de viajar y asegúrese de tener suficientes medicamentos para llevar con usted.
Si actualmente está participando en psicoterapia, es posible que desee tener varias sesiones previas a su viaje en las que su enfoque principal en la terapia sea cómo lidiará con sus ataques de pánico mientras viaja.
Planifique con anticipación
Mantener un buen horario y plan puede ser una de las mejores maneras de mantener su ansiedad al mínimo mientras viaja. Tenga un itinerario claro, reserve su hotel y otros alojamientos con anticipación y esté preparado para lo inesperado. Es útil ser organizado, pero su ansiedad también se puede controlar mejor si no es demasiado rígido. Tenga un plan de respaldo si hay un día lluvioso o si el museo que no podía esperar para ver está cerrado. Y no se preocupe por los pequeños contratiempos que pueden ocurrir durante el viaje. Permítase disfrutar de un buen libro o una revista divertida, especialmente si experimenta un retraso inesperado en el aeropuerto o en una habitación de hotel que no está lista a su llegada. Recuerde que permanecer flexible mientras viaja puede contribuir en gran medida a mantener el estrés y la ansiedad bajo control.
También puede ser útil ser consciente de los desencadenantes de la ansiedad. Por ejemplo, si tiende a ponerse ansioso cuando viaja en avión o en grupos grandes, decida con anticipación cómo va a manejar esas situaciones. Asegúrese de tener su medicamento con usted y etiquetado con su información actual. A muchos viajeros de líneas aéreas que toman medicamentos recetados les resulta útil tener algunos en su equipaje de mano y más en su equipaje embarcado.
Desarrolle su respuesta de relajación
Cuando se enfrentan al estrés, muchas personas intentarán evitarlo, mientras que otras intentarán evitarlo. La respuesta de estrés de lucha o huida es el término que se usa para describir cómo los humanos tienen una tendencia a querer atacar (luchar) o huir (huir) de peligros percibidos o reales en el medio ambiente. Se cree que esta respuesta de estrés se desencadena más fácilmente en aquellos que sufren ataques de pánico.
Una forma de controlar su respuesta de lucha o huida y sus sentimientos de estrés y ansiedad es cultivar su respuesta de relajación. Esto se puede hacer encontrando formas de ayudarlo a sentirse más tranquilo, dejar de lado el estrés y mejorar su sentido de energía y motivación personal. Algunas técnicas comunes de relajación incluyen:
Piense en su respuesta de relajación como un músculo que necesita desarrollar ahora para estar listo para usarlo durante las vacaciones. Deberá practicar sus técnicas de relajación con anticipación para que le resulten fáciles mientras viaja. Elija un método de relajación que funcione para usted y trate de practicarlo de 5 a 10 minutos, varias veces a la semana, durante el período previo a sus vacaciones. Muchas técnicas de relajación se pueden hacer fácilmente por la mañana para comenzar el día de nuevo o completarlas justo antes de acostarse para permitirle relajarse y dejar de lado las preocupaciones que se acumularon durante el día. Siga así y estas técnicas pueden ayudarlo a lidiar mejor con sus ataques de pánico mientras está de vacaciones.