¿Qué define un trastorno por consumo de sustancias? El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), que es el texto oficial en el que se basan los diagnósticos, contiene criterios para los trastornos por uso de sustancias y otros problemas de salud mental. La última versión del DSM, conocida como DSM-5, tiene algunos cambios significativos en la lista de trastornos por uso de sustancias y los criterios que se deben cumplir para diagnosticarlos.
En la última edición del DSM, DSM-IV, había dos categorías: abuso de sustancias y dependencia de sustancias. El DSM-5 combina estas dos categorías en una llamada «trastorno por uso de sustancias».
Si el uso de sustancias causa problemas significativos en la vida de alguien, como problemas de salud, discapacidad y/o no cumplir con las responsabilidades en el trabajo, el hogar o la escuela, es posible que tenga un trastorno por uso de sustancias.
Criterios para el trastorno por consumo de sustancias
Los trastornos por uso de sustancias se clasifican como leves, moderados o graves, según la cantidad de criterios de diagnóstico que cumpla una persona. Los 11 criterios del DSM-5 para un trastorno por uso de sustancias son:
- uso peligroso: Usted ha usado la sustancia en formas que son peligrosas para usted y/u otros, por ejemplo, sobredosis, conducido bajo la influencia o desmayado.
- Problemas sociales o interpersonales relacionados con el consumo: El uso de sustancias ha causado problemas de relación o conflictos con los demás.
- Roles principales descuidados para usar: No ha cumplido con sus responsabilidades en el trabajo, la escuela o el hogar debido al uso de sustancias.
- Retiro: Cuando deja de usar la sustancia, experimenta síntomas de abstinencia.
- Tolerancia: Has desarrollado una tolerancia a la sustancia, por lo que tienes que usar más para obtener el mismo efecto.
- Usado cantidades más grandes/más tiempo: Ha comenzado a usar cantidades más grandes o usa la sustancia durante más tiempo.
- Intentos repetidos de controlar el uso o dejar de fumar: Ha intentado reducir o abandonar por completo, pero no ha tenido éxito.
- Mucho tiempo dedicado a usar: Pasas mucho tiempo usando la sustancia.
- Problemas físicos o psicológicos relacionados con el uso: Su consumo de sustancias ha provocado problemas de salud física, como daño hepático o cáncer de pulmón, o problemas psicológicos, como depresión o ansiedad.
- Actividades cedidas al uso: Se saltó actividades o dejó de hacer actividades que alguna vez disfrutó para usar la sustancia.
- Antojo: Ha experimentado ansias por la sustancia.
Para ser diagnosticado con un trastorno por uso de sustancias, debe cumplir con dos o más de estos criterios dentro de un período de 12 meses.Si cumple con dos o tres de los criterios, tiene un trastorno leve por uso de sustancias. De cuatro a cinco se considera moderado, y si cumple con seis o más criterios, tiene un trastorno grave por uso de sustancias.
Tipos de trastornos por consumo de sustancias
Cada trastorno por uso de sustancias se clasifica como su propio trastorno. Estos son los seis trastornos por uso de sustancias más comunes en los Estados Unidos:
- Trastorno por consumo de alcohol
- Trastorno por consumo de tabaco
- Trastorno por consumo de cannabis
- Trastorno por consumo de estimulantes
- Trastorno por consumo de alucinógenos
- Trastorno por consumo de opioides