Problemas con el apoyo social.
La familia y los amigos pueden desempeñar un papel importante en su proceso de recuperación. Al alentar su crecimiento personal, sus seres queridos pueden ser de gran ayuda para ayudarlo a tener éxito en sus esfuerzos terapéuticos. Al mismo tiempo, algunos seres queridos pueden complicar su proceso de tratamiento terapéutico.
Como parte de la terapia, desarrollará nuevas habilidades y estrategias para controlar los síntomas del trastorno de pánico. Algunos familiares y amigos pueden involuntariamente permitirle no darle la independencia que necesitará para cambiar y crecer. Por ejemplo, su terapeuta puede sugerirle que practique la desensibilización, en la que se expone lentamente a situaciones que le provocan pánico. Un miembro de la familia demasiado protector puede convencerlo de evitar eventos y entornos que provoquen ansiedad.
Escuchar los consejos de un facilitador solo contribuirá a que continúes teniendo miedo y dependiendo de los demás.
Algunas personas en su vida pueden sentirse intimidadas por su crecimiento personal y tratar de disuadirlo de hacer cambios positivos. Esas personas intentarán cualquier táctica para sabotear tus esfuerzos, como decirte que tu terapeuta está equivocado o que los estás lastimando al cambiarte a ti mismo. Incluso pueden discutir contigo sobre tu éxito o distanciarse de ti por completo.
También es posible que tenga poco apoyo social para el trastorno de pánico fuera de la terapia. Mantenerse motivado para asistir a la terapia puede ser difícil si también está lidiando con la soledad. Si puede construir una red de apoyo social, es posible que pueda mantenerse animado e inspirado entre las sesiones de terapia.