¿Cómo saben los médicos cuánto medicamento para el TDAH necesita alguien? Suele ser un proceso de prueba y error. Titular una dosis es un proceso que usan los médicos para encontrar la cantidad más efectiva de medicamento para una persona.
Un médico tendrá en cuenta su altura, peso y síntomas de TDAH cuando titule la medicación para el TDAH. Sin embargo, debido a que la biología es una ciencia inexacta y cada individuo es único, la primera estimación de un médico puede no ser ideal para usted. Tendrán que valorar la cantidad para obtener el mayor efecto con la menor cantidad de efectos secundarios.
Titulación de medicamentos
La titulación es el proceso de determinar la dosis de medicamento que reduce sus síntomas al mayor grado posible mientras minimiza los efectos secundarios.
Cuando los médicos titulan una dosis, están ajustando la cantidad de medicamento que está tomando. Los médicos a menudo le recetarán una dosis más baja de medicamento y la aumentarán con el tiempo si sus síntomas no mejoran. Este proceso puede ser bastante rápido o puede llevar algún tiempo.
El propósito de la titulación es encontrar el equilibrio perfecto de un medicamento en particular para su cuerpo. El objetivo es que el medicamento haga su trabajo y produzca los efectos deseados de ayudar a controlar sus síntomas. Al mismo tiempo, el médico quiere reducir o eliminar cualquier efecto adverso.
La titulación se puede realizar para cualquier medicamento que se use a largo plazo. Además de los estimulantes para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), esto podría incluir:
Si los ajustes de la medicación no crean ese equilibrio de reducción de los síntomas con la menor cantidad de efectos secundarios, entonces el médico puede optar por probar con otra medicación. Con paciencia, tiempo y trabajando en estrecha colaboración con un médico, es probable que finalmente encuentre un medicamento y una dosis adecuados.
Dosis inicial
Una vez que un médico le proporciona una receta inicial para el medicamento para el TDAH, debe haber un proceso para determinar si su dosis debe aumentar o disminuir. El médico también determinará si el medicamento que le recetaron es, en general, el mejor medicamento para usted en función de los efectos secundarios que experimente.
Usted y el médico trabajarán juntos para determinar si está experimentando alguno de estos efectos debido a su medicamento para el TDAH:
- muy poca respuesta: El medicamento no controla suficientemente los síntomas del TDAH, como la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad.
- Efectos secundarios intolerables: El medicamento puede estar funcionando, pero los efectos secundarios son graves y/o intolerables.
- demasiada respuesta: En lugar de obtener un mayor control sobre sus síntomas, se vuelve pasivo, deprimido o diferente a usted mismo.
Para evitar tales problemas, si está comenzando una prueba con medicamentos estimulantes, es probable que el médico comience con una dosis inicial baja de estimulantes. En este punto, dependerá en gran medida de usted observar atentamente para determinar si el medicamento está ayudando o no a aliviar sus síntomas de TDAH, si está experimentando efectos secundarios y en qué medida, y si alguno de estos efectos secundarios aumenta o disminuye. disminuir con el tiempo.
Considere llevar un diario para registrar cualquier mejora que note con el medicamento y cualquier efecto secundario que experimente. Puede preguntar a amigos o colegas de confianza que ve regularmente si notan una diferencia en su comportamiento o estado de ánimo. Es posible que puedan proporcionar detalles u observaciones útiles.
Si su hijo tiene TDAH, puede preguntarles a sus maestros oa las personas que interactúan con ellos regularmente si han notado algún cambio en el comportamiento de su hijo como resultado de su medicación para el TDAH.
Posibles efectos secundarios
Con medicamentos estimulantes recetados para el TDAH como Ritalin, Concerta y Quillivant (metilfenidato), Vyvanse (lisdexanfetamina), Focalin (dexmetilfenidato) y Adderall (dextroanfetamina-anfetamina), existen algunos efectos secundarios potenciales que debe tener en cuenta.
El médico que le recetó su medicamento puede agregar más efectos secundarios a esta lista, así que escríbalos si es necesario. También es una buena idea leer la información que recibe de la farmacia y hacer cualquier pregunta que pueda tener.
Efectos secundarios comunes de los medicamentos estimulantes
Puede esperar para compartir cualquier efecto secundario leve con el médico en su próxima visita, pero debe informar cualquier problema significativo o síntoma extraño de inmediato. Algunos efectos secundarios pueden disminuir o incluso desaparecer con el tiempo a medida que su cuerpo se adapta al medicamento.
Cualquier problema que experimente puede deberse a la dosis oa una reacción inusual que indique que el medicamento no es el adecuado para usted. Sin embargo, no deje de tomar (o haga que su hijo deje de tomar) el medicamento sin hablar primero con el médico, ya que hacerlo puede ser peligroso.
Encontrar la dosis ideal
Suponiendo que el medicamento que está probando está reduciendo los síntomas del TDAH con pocos o ningún efecto secundario, el médico ajustará (titulará) la dosis con cuidado y gradualmente hasta niveles adecuados.
La titulación ayuda a su cuerpo a adaptarse a la medicación y también le ayuda a usted y al médico a encontrar la dosis óptima para mejorar su funcionamiento diario. Este aumento gradual generalmente ocurre cada una a tres semanas.
El médico eventualmente aumentará su dosis a la dosis más alta que pueda tolerar. Si comienza a no ver más mejoría en sus síntomas a medida que aumenta la dosis, el médico bajará la dosis a la anterior. De manera similar, si encuentra que una dosis más alta produce demasiados efectos secundarios, también se reducirá la dosis.
Una palabra de Psyathome
La dosis óptima de medicamentos para el TDAH es aquella con la que su función diaria mejora significativamente y los efectos secundarios se minimizan. Si bien encontrar esta dosis puede ser frustrante y puede parecer que nada funciona, es importante recordar que el manejo de medicamentos es un esfuerzo muy individualizado que se basa en sus necesidades y respuestas personales. Esta es la razón por la cual la comunicación cercana con un médico es vital.
Piense en su relación con su médico como una sociedad. Sea abierto y comunicativo sobre sus necesidades y experiencias, y juntos llegarán al resultado más beneficioso. Mientras trabaja con un médico para encontrar la mejor dosis para usted, recuerde que puede hablar con un profesional de salud mental para que lo ayude a controlar los cambios en su comportamiento, emociones y estado de ánimo.