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Hipomanía vs Manía: ¿Cuál es la diferencia?

La manía es un estado de ánimo, no una condición médica. Es un «período de estado de ánimo persistentemente elevado, expansivo o irritable que dura al menos una semana». En algunos casos, puede llegar a ser lo suficientemente grave como para causar pensamientos delirantes y problemas significativos para funcionar en situaciones sociales o actividades diarias.

Un episodio maníaco puede requerir hospitalización si la persona se vuelve peligrosa para sí misma o para los demás, desarrolla psicosis o experimenta pensamientos suicidas.

Por otro lado, la hipomanía se puede definir como una forma más leve de manía. Es un período de estado de ánimo persistentemente elevado, expansivo o irritable que dura al menos cuatro días y hasta una semana.

Tiene los mismos síntomas que la manía; sin embargo, en lugar de ser grave, es lo suficientemente leve como para que la persona normalmente pueda funcionar normalmente en sus actividades diarias.

Síntomas de manía/hipomanía

A continuación se muestra una lista de síntomas que caracterizan la manía o la hipomanía:

  • Sentirse muy feliz y/o tonto la mayor parte del día, casi todos los días (euforia)
  • Fuertes sentimientos de emoción y energía.
  • Aumento del nivel de actividad
  • Pensamientos, ideas y conversaciones aceleradas (discurso presionado; saltar rápidamente de una idea a otra)
  • Distracción (la atención se dirige con demasiada facilidad a estímulos externos sin importancia o irrelevantes)
  • Disminución de la necesidad de dormir (sentirse descansado después de solo 3 o 4 horas de sueño; dormir menos de 5 horas por noche, casi todos los días)
  • Sentir que no necesita comer (no sentir hambre)
  • Impulsividad, asumir demasiadas actividades a la vez
  • Decisiones imprudentes, como la compra de artículos costosos sin considerar el costo o las consecuencias; juego; actividad sexual excesiva; participar en comportamientos de riesgo como la conducción temeraria
  • Confianza inusual y optimismo sobre sus habilidades.
  • Irritabilidad o agresividad

Además, en caso de manía severa, las personas pueden experimentar psicosis, que es la pérdida de contacto con la realidad. Esto puede provocar delirios o alucinaciones, como escuchar voces o ver cosas que no existen.

La psicosis también puede involucrar delirios de persecución, como la creencia de que las personas están conspirando en su contra o celos delirantes, donde una persona llega a creer que su pareja es infiel. En el caso de la hipomanía, lo más probable es que no experimentes psicosis.

Manía vs Hipomanía

Echemos un vistazo a las diferencias y similitudes entre la manía y la hipomanía.

¿Cuáles son las diferencias entre manía e hipomanía?

La manía y la hipomanía difieren con respecto a la duración, la intensidad y el deterioro funcional:

  • Duración: En la manía, un estado de ánimo elevado o irritable dura al menos una semana. En la hipomanía, los síntomas duran al menos 4 días.
  • Intensidad: En la manía, los síntomas son severos y en la hipomanía, son de leves a moderados.
  • Deterioro funcional: En la manía, las actividades críticas de la vida, como el trabajo y las relaciones sociales, se ven afectadas. En la hipomanía, no hay deterioro funcional.

¿Cuáles son las similitudes entre la manía y la hipomanía?

Tanto la manía como la hipomanía se asocian con un aumento de la energía, los niveles de actividad y la inquietud. También son similares en términos de otros síntomas, como pensamientos acelerados, distracción, discurso presionado, autoestima/grandiosidad exagerada, disminución de la necesidad de dormir, excitación o placer sexual, irritabilidad o agresión.

En otras palabras, los síntomas de manía e hipomanía son muy parecidos.

Diagnóstico

La manía generalmente se diagnostica como parte del trastorno bipolar I. La hipomanía, sin embargo, es parte del trastorno bipolar II.

Un diagnóstico de trastorno bipolar I requiere que la persona haya tenido al menos un episodio de manía. Un diagnóstico de trastorno bipolar II requiere que la persona nunca haya tenido un episodio de manía en toda regla, sino que haya entrado en un estado hipomaníaco.

Las personas con trastorno bipolar I tienden a tener más episodios depresivos, más episodios mixtos (episodios en los que la depresión se combina con manía), más hospitalizaciones y tienen un mayor riesgo de suicidio que las personas con trastorno bipolar II.

Un profesional de la salud mental puede diagnosticar estas condiciones a través de una entrevista y evaluación psiquiátrica exhaustiva.

Desencadenantes de la hipomanía y la manía

Ciertos factores pueden desencadenar episodios de manía o hipomanía, como la falta de sueño, el consumo de drogas y alcohol, cambios de medicamentos (particularmente los que aumentan la norepinefrina), enfermedades y exceso de trabajo.

A continuación se muestra una lista de posibles desencadenantes:

  • alcohol y drogas
  • Cafeína (consumo excesivo)
  • Medicamentos que afectan la norepinefrina (como medicamentos para la tiroides, antihistamínicos, estimulantes y antidepresivos)
  • Falta de sueño o insomnio
  • Estrés mental (como perder a un ser querido o completar un proyecto importante en el trabajo)
  • Exceso de trabajo, exceso de juego y exceso de ejercicio
  • Sobrecarga sensorial que incluye exceso de luz, ruido y/o multitudes

Causas de la manía y la hipomanía

Las causas de la manía y la hipomanía incluyen una combinación de genética, neurobiología y experiencias de vida. Los estudios sugieren que un fuerte historial familiar del trastorno aumenta el riesgo de manía e hipomanía bipolares.

Los psicólogos evolutivos teorizan que el trastorno bipolar evolucionó como una adaptación para ayudar a aquellos en climas del norte a participar en fases alternas de hibernación y actividad. Esto les permitiría almacenar alimentos y otros recursos durante los meses de verano, cuando podrían obtenerlos fácilmente. Luego, en el invierno, se quedaban en sus casas, conservando energía hasta que llegara la primavera.

Tratamiento de la manía y la hipomanía

La investigación ha demostrado que los pacientes con hipomanía debido al trastorno bipolar II experimentan una reducción de sus síntomas después de recibir psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC).

Esta forma de psicoterapia ayuda a las personas a reconocer y evitar comportamientos o situaciones que desencadenan episodios de humor. Además, puede ser útil para las personas reconocer las primeras señales de advertencia de los episodios del estado de ánimo para que puedan tomar medidas antes de que ocurra un episodio completo.

Los medicamentos psicotrópicos también se usan a menudo junto con la psicoterapia, especialmente si el paciente experimenta episodios maníacos o mixtos graves. Hay varios medicamentos específicamente aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA).

Estos incluyen lo siguiente:

  • Estabilizadores del estado de ánimo como el litio.
  • Anticonvulsivos (usados ​​para casos de trastorno bipolar donde hay convulsiones; los ejemplos incluyen Lamictal y Neurontin)
  • Antipsicóticos (utilizados para casos de depresión bipolar y manía acompañada de características psicóticas como delirios; los ejemplos incluyen Risperdal, Seroquel, Geodon, Abilify, Zyprexa e Invega)

Lidiando con la manía y la hipomanía

La hipomanía y la manía a menudo presentan desafíos para las personas con trastorno bipolar en su vida personal y profesional.

A continuación se presentan algunos consejos para hacer frente a los episodios de manía o hipomanía:

  • Esté atento a los primeros signos de advertencia de manía o hipomanía y escríbalos. Si puede reconocer sus factores desencadenantes, será más fácil evitar situaciones que podrían conducir a episodios completos.
  • Evite el alcohol, que puede desencadenar síntomas maníacos en algunas personas. Sustancias como la marihuana, la cocaína y las anfetaminas también pueden desencadenar la manía.
  • Tome su medicamento según lo prescrito por su proveedor de atención médica. Medicamentos como el litio pueden ayudar a estabilizar el estado de ánimo y aliviar los síntomas de manía o hipomanía. Hable con su médico acerca de si estos medicamentos podrían ser adecuados para usted.
  • Haga ejercicio con regularidad, incluso si no se siente con ganas. La actividad física puede ayudar a regular los ritmos circadianos del cuerpo, que se interrumpen durante los episodios de manía.
  • Mantenga un horario de sueño regular 7 noches a la semana. La hipomanía puede afectar el juicio y hacer que sacrifiques el sueño para hacer más cosas, pero dormir muy poco solo empeorará la manía. Incluso si te duermes fácilmente por la noche, es posible que te despiertes exhausto si tu ciclo de sueño se desvía. Si esto sucede, apéguese a una hora de acostarse más constante hasta que su cuerpo se adapte.
  • Coma a intervalos regulares y asegúrese de que sus comidas estén bien balanceadas. Muchas personas con trastorno bipolar se vuelven impulsivas cuando tienen hipomanía, lo que las hace susceptibles a tomar malas decisiones nutricionales en los peores momentos posibles. Asegúrese de comer muchas frutas, verduras, granos integrales y fuentes de proteínas de alta calidad para asegurarse de que está alimentando su cuerpo.
  • Busque apoyo. Busque familiares, amigos u otras personas en quienes confíe para que lo ayuden en los momentos difíciles.

Una palabra de Psyathome

Si está luchando contra la manía o la hipomanía, sepa que no está solo. Hay una serie de opciones disponibles para usted, que incluyen medicamentos y terapia. Con el apoyo y la atención adecuados, podrá controlar mejor sus síntomas.

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