¿Cómo puedes ser más considerado cuando tienes ansiedad social? Las personas reflexivas piensan en la felicidad y el bienestar de los demás. Anticipan lo que otras personas necesitan y tienen la capacidad de ver las cosas desde su perspectiva.
Una de las dificultades a las que se enfrentan las personas con trastorno de ansiedad social (SAD) es la tendencia a ser tímidos y centrados en sí mismos.
Cuando está demasiado preocupado por cómo los demás lo perciben y cómo se presenta, es difícil preocuparse por hacer que los demás se sientan cómodos y pensar en sus necesidades.
Si está recibiendo tratamiento para el SAD, una vía para ampliar su enfoque es aprender a ser más considerado con los demás.
Esto se puede lograr al hacer una meta simple de hacer cinco cosas bien pensadas cada día. Puede planificar los primeros tres elementos y luego dejar que los otros dos surjan espontáneamente.
Aunque al principio se sentirá poco natural, con la práctica aprenderá a pensar automáticamente en las necesidades de los demás. Eventualmente, hará que sea una prioridad ser considerado con los demás en cualquier interacción. Recuerda que la consideración también te traerá buen karma.
A continuación se presentan algunas sugerencias de formas en que puede mostrar consideración por los demás.
- dar un cumplido. Considere dar un cumplido a un extraño, como un cajero, mesero u otra persona de servicio. El cumplido será inesperado y apreciado; y tendrá la oportunidad de practicar cómo hacer una pequeña charla.
- Sonreír. Algo tan simple como sonreír a las personas puede marcar la diferencia en su día. El experto en habilidades sociales, Leil Lowndes, aconseja que si realmente quiere tener un impacto, aprenda a ralentizar su sonrisa. Cuando conozcas a alguien, primero haz una pausa y luego, mientras lo miras, deja que surja una sonrisa completa. A esa persona le parecerá que tu sonrisa es genuina y solo para ella.
- Enviar cartas. tarjetas de agradecimiento, tarjetas de cumpleaños, tarjetas de recuperación; enviar tarjetas a amigos y familiares incluso cuando no hay una ocasión especial es una manera fácil de ser considerado. Si tiene problemas para recordar las fechas, use la tecnología para realizar un seguimiento.
- dejar entrar a la gente. No en el sentido emocional de permitir que la gente se acerque, sino en el sentido literal: ¡Deja que la gente vaya delante de ti! Ya sea manteniendo la puerta abierta para alguien, dejando que alguien con menos artículos avance en la fila del supermercado o permitiendo que un automóvil se incorpore, dejar entrar a las personas es un pequeño gesto considerado que cualquiera puede hacer.
- Ser ordenado. Es posible que no asocies automáticamente ser ordenado con ser considerado, pero mantener tu espacio personal y tus pertenencias ordenadas ayuda a los demás; particularmente aquellos con los que vive o trabaja. Una buena higiene personal también muestra consideración por quienes te rodean.
- Cocinar u hornear para otros. Si conoce a alguien que está enfermo o que tiene un nuevo bebé, llevarle una comida casera es un gesto considerado. Una lasaña casera lista para cocinar o una tanda de galletas son solo algunas ideas.
- Dale a alguien toda tu atención. Cuando escuches, ¡presta toda tu atención! Esto puede parecer un gesto simple, pero es una forma sencilla de ser considerado cuando estás con los demás. También le da la oportunidad de practicar habilidades de escucha activa.
- Toma nota. Cuando le des toda tu atención a alguien, toma notas mentales sobre las cosas que le gustan a esa persona. Luego, cuando llegue el momento de dar un regalo, puede dar uno que demuestre que está pensando específicamente en los intereses de esa persona.
- Practica la consideración anónima. Ser considerado no siempre tiene que significar que la otra persona sabe que fuiste tú quien hizo la buena acción. Considere agregar cambio a un parquímetro o pagar por la persona que está detrás de usted en la fila del autoservicio. Estás repartiendo bondad sin esperar nada a cambio; que es simplemente buen karma.
- Empezar con gratitud. Comience cada día leyendo una cita sobre la gratitud para orientar su mente en la dirección correcta. Luego, escribe tres personas o cosas por las que estés agradecido. Comenzar con gratitud naturalmente te hará más reflexivo durante el día.
- Responder. Si alguien te deja un mensaje de voz, te envía un correo electrónico o te habla en la calle, ¡responde! Solo toma un minuto, no importa cuán ocupado esté. Reconocer a los demás es una acción reflexiva. Sea aún más proactivo y haga clic en «Me gusta» o comente las publicaciones en las redes sociales hechas por amigos y familiares para hacerles saber que está pensando en ellos.
- llevar bocadillos. ¿No está seguro de cómo responder a las solicitudes de personas sin hogar? Lleva bocadillos portátiles como barras de granola que puedas repartir si te piden dinero.
Si lucha con la ansiedad social, puede pensar que es difícil ser reflexivo. Las personas reflexivas a menudo tienden a ser extrovertidas y comunicativas; muestran consideración en sus conexiones con los demás. Es posible que sienta que no es lo suficientemente bueno o querido para mostrar consideración externa hacia los demás.
De hecho, la consideración debe comenzar contigo mismo.
Cuando aprenda a hablarse a sí mismo y a tratarse bien, será más considerado con los demás como parte del proceso.
Si sufre de ansiedad social grave y no ha recibido tratamiento, considere buscar diferentes alternativas con su médico, como medicamentos o terapia. Si no te sientes con ganas de hacerlo por ti mismo, piensa en cómo los cambios que hagas podrían afectar a quienes te rodean.
Finalmente, ¿qué pasa si la gente nota tus cambios? ¿Cómo puedes explicar tu repentina consideración?
La honestidad es una explicación tan buena como cualquier otra. Tal vez decirles a los demás que es una Resolución de Año Nuevo ser más reflexivos y pensar más en los demás. O bien, que acabas de leer un libro sobre el tema. Deja ir cualquier culpa por tu comportamiento pasado y comienza hoy un nuevo camino.