El humo del cigarrillo es una mezcla tóxica de más de 7000 compuestos químicos, 250 de los cuales se sabe que son venenosos y 70 que pueden causar cáncer. El aire contaminado con humo de segunda mano es peligroso para respirar, ya sea que esté fumando activamente o no.
Si está embarazada, los riesgos son aún mayores porque las toxinas inhaladas también son venenosas para el feto. Dejar de fumar en cualquier momento durante su embarazo puede comenzar a mejorar su salud y la de su bebé.
¿Son los cigarrillos electrónicos una opción más segura?
Los cigarrillos electrónicos, o e-cigarettes, son un sistema de suministro de nicotina líquida, que se convierte en vapor cuando se calienta.
Si bien es cierto que el vapor de los cigarrillos electrónicos contiene menos sustancias químicas tóxicas que el humo de los cigarrillos tradicionales, genera algunos venenos potentes y sustancias químicas cancerígenas tanto para la mujer embarazada como para su hijo.
La nicotina en sí es un veneno y no es saludable para el feto en desarrollo. Además, los investigadores han encontrado formaldehído, acroleína, metales pesados y nitrosaminas específicas del tabaco (TSNA) presentes en el vapor de los cigarrillos electrónicos.
Los químicos en el vapor de los cigarrillos electrónicos pueden dañar el cerebro y los pulmones del feto. Además, algunos de los saborizantes utilizados en el líquido de nicotina pueden ser dañinos para el niño en desarrollo.
Si está embarazada y no puede dejar de fumar, hable con su médico acerca de cómo abordar la cesación. Es importante no automedicarse con cigarrillos electrónicos pensando que son un sustituto saludable de los cigarrillos.
Reducir el riesgo con medidas preventivas
Además de dejar de fumar durante el embarazo, existen otras medidas de seguridad que puede tomar. Incluso una breve exposición al humo de segunda mano puede ser peligrosa, por lo que es mejor tener cuidado.
No existe un nivel seguro de exposición al humo del cigarrillo durante el embarazo. Ser más consciente de su nivel de exposición puede ayudarlo a minimizar los riesgos para la salud tanto para usted como para su bebé.
Por ejemplo, si su pareja fuma mientras usted está embarazada y no puede dejar de fumar, hable con ellos sobre cómo ambos pueden minimizar su contacto con el humo. Pídales que fumen afuera y usen un abrigo u otra prenda que puedan quitarse y quedarse afuera.
Deben evitar usar la misma ropa con la que fuman en la casa, ya que el humo de tercera mano puede propagarse a los muebles y aumentar la probabilidad de exposición a sustancias nocivas.
Tanto usted como su pareja deben lavarse las manos antes de tocar a su bebé si ha fumado o ha estado cerca de alguien que haya fumado después del nacimiento de su bebé.
Lo que dice la investigación
Las estadísticas recopiladas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) nos dicen que:
- Aproximadamente el 10% de las mujeres informaron haber fumado durante el último trimestre.
- De las que fumaron tres meses antes de quedar embarazadas, el 55 % lo dejó durante el embarazo, pero la tasa de recaída dentro de los seis meses posteriores al parto fue del 40 %.
Si está planeando quedar embarazada o ya está embarazada y fuma, dé el paso importante para dejar de fumar encontrando los recursos y el apoyo que funcione para usted. Vale la pena cada esfuerzo que se necesita para dejar de fumar, tanto para darle a su hijo el mejor comienzo posible en la vida como para vivir una vida larga y saludable.
Una palabra de Psyathome
Los riesgos potenciales que fumar puede causarle a usted y a su hijo por nacer pueden ser aterradores, pero recuerde que puede ayudar a reducir estos riesgos si deja de fumar y toma medidas de precaución con las personas que fuman.
Si bien ninguna cantidad de exposición al humo del cigarrillo es segura, la exposición prolongada aumenta los riesgos para la salud. Hable con su médico acerca de dejar de fumar durante el embarazo.