La teoría de la motivación de reducción del impulso se hizo popular durante las décadas de 1940 y 1950 como una forma de explicar el comportamiento, el aprendizaje y la motivación. La teoría fue creada por el conductista Clark Hull y desarrollada por su colaborador Kenneth Spence. Según la teoría, la reducción de los impulsos es la principal fuerza detrás de la motivación.
Si bien la teoría de la motivación de la reducción del impulso fue una vez una fuerza dominante en la psicología, hoy en día se ignora en gran medida. A pesar de esto, vale la pena que los estudiantes aprendan más sobre las ideas de Hull para comprender el efecto que tuvo su trabajo en la psicología y ver cómo respondieron otros teóricos proponiendo sus propias teorías.
Visión de conjunto
Hull fue uno de los primeros teóricos en intentar crear una gran teoría diseñada para explicar todo el comportamiento. Comenzó a desarrollar su teoría poco después de comenzar a trabajar en la Universidad de Yale, basándose en ideas de otros pensadores, incluidos Charles Darwin, Ivan Pavlov, John. B. Watson y Edward L. Thorndike.
Hull basó su teoría en el concepto de homeostasis, la idea de que el cuerpo trabaja activamente para mantener un cierto estado de equilibrio o equilibrio. Por ejemplo, su cuerpo regula su temperatura para asegurarse de que no tenga demasiado calor o demasiado frío. Hull creía que el comportamiento era una de las formas en que un organismo mantiene este equilibrio.
Basado en esta idea, Hull sugirió que toda motivación surge como resultado de estas necesidades biológicas. En su teoría, Hull usó el término conducir para referirse al estado de tensión o excitación provocado por necesidades biológicas o fisiológicas. La sed, el hambre y la necesidad de calor son ejemplos de impulsos. Un impulso crea un estado desagradable, una tensión que necesita ser reducida.
Para reducir este estado de tensión, los humanos y los animales buscan formas de satisfacer estas necesidades biológicas. Tomamos un trago cuando tenemos sed. Comemos cuando tenemos hambre. Subimos el termostato cuando tenemos frío. Sugirió que los humanos y los animales repetirán cualquier comportamiento que reduzca estos impulsos.
Acondicionamiento y Refuerzo
Hull es considerado un pensador neoconductista, pero al igual que los otros grandes conductistas, creía que el comportamiento humano podía explicarse mediante el condicionamiento y el refuerzo. La reducción de la pulsión actúa como refuerzo de esa conducta.
Este refuerzo aumenta la probabilidad de que el mismo comportamiento vuelva a ocurrir en el futuro cuando surja la misma necesidad. Para sobrevivir en su entorno, un organismo debe comportarse de manera que satisfaga estas necesidades de supervivencia.
«Cuando la supervivencia está en peligro, el organismo se encuentra en un estado de necesidad (cuando no se cumplen los requisitos biológicos para la supervivencia), por lo que el organismo se comporta de una manera que reduce esa necesidad», explicó Hull.
En una relación estímulo-respuesta (SR), cuando el estímulo y la respuesta van seguidos de una reducción de la necesidad, aumenta la probabilidad de que el mismo estímulo provoque la misma respuesta nuevamente en el futuro.
Comportamiento Matemático
El objetivo de Hull era desarrollar una teoría del aprendizaje que pudiera expresarse matemáticamente, para crear una «fórmula» para explicar y comprender el comportamiento humano.
Teoría Deductiva Matemática del Comportamiento
sEr = V x D x K x J x sHr – sIr – Ir – sOr – sLr
- sEr: potencial excitatorio, o la probabilidad de que un organismo produzca una respuesta (r) a un estímulo (s)
- V: Dinamismo de la intensidad del estímulo, lo que significa que algunos estímulos tendrán mayor influencia que otros.
- D: fuerza de impulso, determinada por la cantidad de privación biológica
- K: motivación de incentivo, o el tamaño o magnitud de la meta
- J: La demora antes de que se le permita al organismo buscar refuerzo
- sHr: Fuerza del hábito, establecida por la cantidad de acondicionamiento previo
- slr: Inhibición condicionada, provocada por falta previa de reforzamiento
- lr: inhibición reactiva o fatiga
- sOr: error aleatorio
- sLr: Umbral de reacción, o la cantidad más pequeña de refuerzo que producirá aprendizaje
El enfoque de Hull fue visto por muchos como demasiado complejo, pero al mismo tiempo, los críticos sugirieron que la teoría de la reducción del impulso no pudo explicar completamente la motivación humana. Sin embargo, su trabajo influyó en la psicología y en las futuras teorías de la motivación.
Crítica Contemporánea
Si bien la teoría de Hull fue popular durante la mitad del siglo XX, comenzó a caer en desgracia por varias razones. Debido a su énfasis en cuantificar sus variables de una manera tan estrictamente definida, su teoría carece de generalizabilidad. Sin embargo, su énfasis en técnicas experimentales rigurosas y métodos científicos tuvo una influencia importante en el campo de la psicología.
Uno de los mayores problemas con la teoría de reducción de impulsos de Hull es que no explica cómo los reforzadores secundarios reducen los impulsos.
A diferencia de los impulsos primarios como el hambre y la sed, los reforzadores secundarios no hacen nada para reducir directamente las necesidades fisiológicas y biológicas. Tome el dinero, por ejemplo. Si bien el dinero le permite comprar reforzadores primarios, no hace nada por sí mismo para reducir los impulsos. A pesar de esto, el dinero sigue actuando como una poderosa fuente de refuerzo.
Otra crítica importante a la teoría del aprendizaje por reducción de los impulsos es que no explica por qué las personas adoptan conductas que no reducen los impulsos. Por ejemplo, las personas a menudo comen cuando no tienen hambre o beben cuando no tienen sed.
En algunos casos, las personas realmente participan en actividades que aumento tensión como paracaidismo o puenting. ¿Por qué las personas buscarían actividades que no hacen nada para satisfacer las necesidades biológicas y que en realidad las colocan en un peligro considerable? La teoría de la reducción del impulso no puede dar cuenta de tales comportamientos.
Impacto
Si bien la teoría de Hull ha caído en desgracia en gran medida en psicología, todavía vale la pena comprender el efecto que tuvo en otros psicólogos de la época y cómo ayudó a contribuir a la investigación posterior en psicología.
Para comprender completamente las teorías que vinieron después, es importante que los estudiantes comprendan los conceptos básicos de la teoría de Hull. Por ejemplo, muchas de las teorías motivacionales que surgieron durante las décadas de 1950 y 1960 se basaron en la teoría original de Hull o se centraron en proporcionar alternativas a la teoría de la reducción del impulso.
Un gran ejemplo es la famosa jerarquía de necesidades de Abraham Maslow, que surgió como una alternativa al enfoque de Hull.