Las intervenciones psicológicas se utilizan a menudo para el tratamiento del trastorno de pánico. Algunas intervenciones comunes que se cree que son beneficiosas para reducir los ataques de pánico y los síntomas agorafóbicos incluyen:
Terapia conductual cognitiva (TCC)
La terapia cognitiva conductual (CBT, por sus siglas en inglés) se enfoca en la importancia de los procesos conductuales y de pensamiento para comprender y controlar la ansiedad y los ataques de pánico. El enfoque del tratamiento está en los comportamientos inadecuados, obstructivos y dañinos y en los procesos de pensamiento irracionales que contribuyen a la continuación de los síntomas. Por ejemplo, la preocupación descontrolada (pensamientos) sobre lo que puede suceder o no si tiene un ataque de pánico puede provocar un aumento de los síntomas y evitar ciertas situaciones (comportamiento).
La TCC se ha estudiado científicamente para el tratamiento del trastorno de pánico. La investigación ha sugerido que esta forma de tratamiento es eficaz para aliviar muchos de los síntomas de pánico y ansiedad. Si usa técnicas de TCC, espere trabajar en el cambio de pensamientos y comportamientos para obtener resultados rápidos en una mayor capacidad para controlar sus síntomas.
Modificación del comportamiento cognitivo
Donald Meichenbaum, PhD, es un psicólogo conocido por sus contribuciones a la terapia cognitiva conductual. Desarrolló la modificación del comportamiento cognitivo, que se enfoca en identificar el diálogo interno y las narrativas disfuncionales para cambiar los comportamientos no deseados. Meichenbaum ve los comportamientos como resultados de nuestras propias autoverbalizaciones.
El trastorno de pánico, la agorafobia u otros trastornos de ansiedad a menudo dan como resultado ciertos patrones de pensamiento y comportamientos que pueden dificultar la recuperación. Aunque esta modificación de la terapia cognitiva conductual no tiene la base de datos de algunos de estos otros enfoques para respaldar su eficacia en el tratamiento específico del trastorno de pánico. Si cambia su diálogo interno y su narrativa, es probable que también cambie la forma en que reacciona ante las situaciones que provocan ansiedad.
Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC)
La terapia racional emotiva conductual (REBT) es una técnica cognitiva conductual desarrollada por Albert Ellis, PhD. TREC es conocido por ser eficaz para el tratamiento de una variedad de trastornos de ansiedad. Las técnicas cognitivas y conductuales utilizadas en TREC han demostrado su eficacia en el tratamiento del trastorno de pánico.
Considerado el abuelo de la TCC, Ellis desarrolló su técnica para enseñar a sus pacientes a detectar y cuestionar las «creencias irracionales» o pensamientos negativos que creía que estaban causando sus problemas psicológicos.
Terapia psicodinámica centrada en el pánico (PFPP)
La psicoterapia psicodinámica centrada en el pánico es una forma de tratamiento para el trastorno de pánico basada en ciertos conceptos psicoanalíticos. En general, estos conceptos asumen que las personas están moldeadas por experiencias de relaciones tempranas y que los motivos inconscientes y los conflictos psicológicos están en el centro de ciertos síntomas y comportamientos actuales. La mente inconsciente, o subconsciente, es un escondite para las emociones dolorosas. Los mecanismos de defensa mantienen ocultas estas emociones dolorosas, pero si estas emociones dolorosas pueden traerse a la mente consciente, pueden tratarse de manera más adaptativa y los síntomas del trastorno de pánico y los comportamientos asociados pueden eliminarse o reducirse.
Terapia de grupo
Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, los beneficios de la terapia grupal pueden incluir:
- Disminuir la vergüenza y el estigma al brindar experiencias con otras personas que tienen síntomas y dificultades similares;
- Brindar oportunidades de modelado, inspiración y refuerzo por parte de otros miembros del grupo; y
- Proporcionar un entorno de exposición natural para los pacientes que temen tener síntomas de pánico en situaciones sociales.
Terapia de pareja y familia
Los síntomas del trastorno de pánico pueden afectar las relaciones entre los miembros de la familia o personas importantes. La terapia familiar para abordar las necesidades de dependencia de la persona que sufre pánico, los problemas de apoyo, la comunicación y la educación pueden ser beneficiosas como tratamiento complementario. No se recomienda que la terapia familiar sea la única intervención terapéutica para las personas con trastorno de pánico.